Además de los caballos me encanta leer, pintar acuarelas sin mucha técnica, aporrear malamente el piano, ir al cine, y vaguear en general.
Tengo un perro que se llama Kimbel O´Hara.
He visto mucho mundo pero me falta un continente, Oceanía. De todo lo que he visto lo que prefiero son las Islas Griegas.
De la India me enganché, pero es un amor que duele.
Para quitarme el dolor, colaboro con la Fundación Vicente Ferrer.
Me gusta la soledad, porque me encanta hacer cosas y probar y aprender, desde hacer jabón o mermelada hasta miniaturas, jardinería, chapuzas, pintar una habitación, hacer un tapiz...lo que me echen. Pero cuando soy más feliz es cuando estoy con amigos, en mi salsa, porque adoro reír.
Odio a la gente pesimista, con mal humor o que chafan a los demás.
Estos últimos me producen ira.
Como soy justiciera, me meto en líos, aunque suelen acabar bien, porque tengo un ángel guardián que trabaja a destajo. Le voy a subir el sueldo.
He montado en globo, he llevado el timón de un velero ( allí ponen al más manta), me he pegado una castaña intentando conducir una moto e intentando aprender a conducir he estrellado un coche contra unos billares:
Conclusión ecológica: que tiren todos los coches al mar y volvamos al caballo, a las diligencias, a los faetones y demás, como en las novelas victorianas. Es mi propuesta.
Os deseo buen juego, victorias en las carreras, buenos caballos y buenos pastos.
Y gracias por haber llegado hasta aquí.